miércoles, mayo 03, 2006




Merlina
Que ojos! me dije yo, era de esas personas que al mirarlas se presentia la tristeza, de esos ojos inagotables de soledad, se recogia el cabello ligeramente y lo colocaba detras de su oreja, su piel transformaba el poco aire que entraba en ese cuarto semi oscuro, en pequeñas alucinaciones de orquideas, en un instante me miro, detenidamente, como preguntadose que clase de ser vivo era yo, la textura de su piel, palida expresion inalcansable de muerte, romantica sirena.......era el cuadro exacto de la ausencia del amor, yo solo la miraba tratando de encontrar cualquier imprefeccion en su rostro de porcelana, su larga cabellera acariciaba sus senos prominentes...tan llenos de vida...dulce muñeca, mi vidente eterea...te has perdido. En su mente solo vagaba el recuerdo de aquel demonio del cual jamas supo su nombre, que clase de mundo creó para ella, donde estaba el que le habia prometido vida eterna. La belleza de aquella mujer era sorprendente, su cuerpo como una pequeña silfide, su desnudez era extasiante,
mis pupilas estaban llenas de su sexo tan delicado, de sus caricias casi humanas, estaba intoxicado de ella, de su amor utopico, de su forma de mirarme con sus ojos de miel, vidente........dime de que tratan mis sueños...que color tienen....a que saben.....mi vidente....mi pequeña merlina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gran escrito, me parece que sabes describir perfectamente el momento, cada detalle, creo que tu podrias escribir un buen libro

deberias de empezarlo no?

espero mas escritos ehh!

cuidate

Indalea dijo...

vertiginoso, delicado y vehemente retrato del estremecimiento risueño que resulta por dentro ante otros ojos que queman.