miércoles, septiembre 27, 2006

La noche llegó.

Así llegó rápido la noche.
Estaba sembrada pero no florecía.
Sólo necesitaba una gota de frío
y una lánguida promesa sin luz ni esperanza.
Ahí estaba, anudada ahí.
Sentada sin estrellas sonrientes ni lunas menguantes,
ni lugares comunes, ni amor ni amantes.
Ahí estaba hasta que amaneció.
Por: Klempay

1 comentario:

Anónimo dijo...

oye felicita a klempay

saludos

GZ